El Camino de los Artesanos

Desde tiempos inmemoriales, a la vera de la hoy Ruta Provincial Nº 55, vivían algunas familias casi todas dedicadas a la agricultura, al estar el estrecho valle, denominado El Colte, en la margen este del Río Calchaquí, las familias tenían parcelas de excelente tierra para el cultivo de alfalfa, maíz, comino, pimiento etc. y buenas hortalizas para el consumo, economía que se complementaba en algunos casos con el trabajo artesanal.

Muchas de éstas familias tenían Salas de la típica Arquitectura Calchaquí, alguna de ellas con arcos ojivales que según dicen pertenecía a un gaucho que se llamaba Frabriciano Arce; la Casa del Molino era de Don Genaro Abán y cuentan los memoriosos que la Antigua Casa de don Horacio Agudo, fue construida antes que la Iglesia del Pueblo 1831.

Si se recuerda que ya los padres de los Guzmán, Alfonso, Juana y hermanos tejían, antes que el recorrido se hiciera famoso. También tejía Tilo Barrionuevo, que además era domador desde que los setentones tienen memoria Con el tiempo, este sector, comenzó poblarse con familias de tejedores y es por el año 2001, a través de la Fundación “Valle Verde”, que crean Gloria Abán y su hermano Fido, y se potencia con la creación de la Escuela de Ponchos Nuestra Señora del Carmen que ella misma se presenta como Institución Educativa de Orientación Cristiana dedicada a la Enseñanza gratuita del Arte de Tejido en telar, con maestros locales.

Hoy el camino cuenta con 22 talleres muchos de los cuales tienen varios miembros dedicados a la actividad; y muchos están en el Municipio de Seclantás y otros tantos en el Departamento de Cachi, todos unidos por una misma ruta, una misma vocación y un mismo destino: “El Camino de los Artesanos”.